lunes, 26 de julio de 2010

Vacaciones (parte 2)

Tu último mensaje que yo recuerdo, decía que temías estar embarazada, pero tú y yo hacía más de 5 meses que no teníamos nada que ver, tal vez esperabas que yo respondiera de manera distinta, que te dijera que estaría ahí si es que me necesitabas, ó que te reclamara él porque me decías eso si sabías lo que eras para mí, cierto es que no se me ocurrió nada más que responderte que no te preocuparas, que siempre has salido adelante sin importar la situación, no contestaste.

No me importó si te habías equivocado, si estabas planeando algo, o simplemente necesitabas de alguien que te escuchara estallar de miedo, tristeza, enojo, porque sé bien que para ti un embarazo en ese momento sería un grave “error”, sino recuerdo mal, así lo contemplabas.

Lo que sí me importo fue la sacudida que me dio ese evento, me llevo a preguntarme si realmente fui tan malo como pareja, al grado que desearas hacerme saber que la hermosura de tu cuerpo, lo inolvidable de tu olor y lo sonoro de tus gemidos, ya no eran solo míos, pero algo que aún más me deprimió fue que me llegue a cuestionar ¿cómo era posible que no te hubieras cuidado?, si durante todo ese lapso de tiempo que compartiste conmigo, aprendimos en práctica todas las maneras posibles de prevenir un embarazo, pero siempre llegue a la conclusión de que te habías dejado llevar por el momento, como los cientos de veces que también nos sucedió, pero aun así, también habíamos aprendido a solucionarlo, entonces ¿qué fallo?.

Hubo días que me levantaba pensando, si aquel idiota tenía al menos una idea de la gran cagada que había cometido, si realmente te quería, ¿por qué “arruinarte” la vida así?, y yo sabía bien que por dentro estabas que te llevaba el demonio, porque yo si sabía cuáles eran tus sueños, tus metas a largo y corto plazo, y esto las arruinaba todas, y estaba seguro que lo que más te jodía es que sabías que también era tu “error”.

Un día estaba fumando en la zotehuela y tú decidiste asomarte por la ventana de tu cocina, como solías hacerlo cuando nos veíamos a media noche, pero esta vez solo me pediste un cigarro, sabías que te ofrecería del mío, lo tomaste y lo rompiste mientras me regañabas diciéndome cuanto odiabas el que yo fumara, solo sonreí y te mire a los ojos, tus ojos estaban cristalinos, el hacerlo te recordó tantas cosas como a mí, me voltee rápido antes de que no soportara las ganas de besarte, saque otro cigarro y lo encendí para calmar mis ansias, dijiste que si seguía fumando te irías, creo que la cague al decirte que ya te habías ido.

A la mañana siguiente cierto bullicio me despertó, se escuchaban los gritos de tu mamá hasta mi cuarto, instantáneamente supe que por fin le habías revelado tu secreto, me levante y me asomé por la ventana del cuarto de enfrente, ahí estaba el vocho del pendejete, pensé que al menos había tenido los suficientes huevos para afrontar la situación, decidí bañarme y salirme por el resto del día para no tener que saber en que terminaría todo eso, aunque ya lo imaginaba.

Esa noche volví a fumar afuera con el propósito de hacerte salir, no fue así, sin embargo sé que me observaste desde la ventana de tu cuarto durante todo el tiempo que estuve ahí, porque la luz de tu lámpara delataba tu figura, lo hiciste también para que yo supiera de tu presencia, esa fue la última vez que vi tu silueta y me despedí de ti dejando a la vista la mitad encendida de mi cigarro de esa noche.

Pasaron otros 3 meses o tal vez más, me asome por la ventana del cuarto de enfrente para ver si había llegado la pizza, estabas ahí, pintando el frente de tu casa, volteaste instintivamente al escuchar el ruido de la ventana que se abría, me sonreíste y agitaste la mano con singular alegría, había olvidado cuan hermosa te veías andando en pants azul y tu playera del vive cretino, tu playera me rebelo la verdad sobre lo que había sucedido y que debido a que pasaba 13 horas en la facultad nunca me había percatado, y que daba por hecho que ahora eras feliz de cierto modo acompañada de un mediocre.

No soy quien para criticar tu decisión, no sé si fue la más saludable en todos los aspectos, solamente he pensado que tal vez te viste orillada a esto debido a que ese hijo de puta nunca volvió después de ese día que se cago en los calzones porque le grito tu mamá, tal vez el cumplir tus metas estuvo primero, o simplemente no tuviste la madurez, la fuerza y el coraje que se necesita para ser madre, no lo sé, solo espero que a tus ojos y manera de pensar haya sido la correcta.

A todo esto solo deseo que tu espíritu, tu amor por ti, tu fuerza y voluntad no se hayan quebrantado, espero que quede algo de aquella gran mujer que yo ame, y que el brillo de grandes esperanzas que yo encontraba en tu mirada vuelva pronto, porque la última vez que mire tus ojos, este ya se había ido.

*Realmente felicito y respeto a todas las mujeres que han decidido ser madres solteras y que han salido adelante viendo por ellas y por sus hijos, sinceramente no puedo expresar con palabras la admiración que siento hacía ellas, de verdad, son grandes ejemplos a seguir, gracias.

2 comentarios:

Jose Ramon Santana Vazquez dijo...

...traigo
sangre
de
la
tarde
herida
en
la
mano
y
una
vela
de
mi
corazón
para
invitarte
y
darte
este
alma
que
viene
para
compartir
contigo
tu
bello
blog
con
un
ramillete
de
oro
y
claveles
dentro...


desde mis
HORAS ROTAS
Y AULA DE PAZ


TE SIGO TU BLOG




CON saludos de la luna al
reflejarse en el mar de la
poesía...


AFECTUOSAMENTE
PARISITO

ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DE CACHORRO, FANTASMA DE LA OPERA, BLADE RUUNER Y CHOCOLATE.

José
Ramón...

Mr. plop!! dijo...

Muchas gracias por tu comentario, de verdad me alegra mucho saber que aunque este blog ciertamente no es interesante, me alegra que exista quien le agrade, gracias de verdad.