martes, 30 de agosto de 2011

Una visitadita

Quiuuuubo!!

Pues pasando por si alguien aún lee esto o anda perdido, se les hace una cordial invitación a visitar un blog salidito del horno:


Un espacio dedicado al análisis económico de situaciones contemporáneas desde diversos puntos de vista, todo completamente desarrollado por alumnos en formación, así que toda crítica es bien recibida, como por igual disculpen que de repente se nos escape la liebre, pero eso si, no duden que siempre procuraremos mejorar.

Bueno que están esperando, ya deberían estar por allá y no leyendo esto jejeje, saludos.

sábado, 28 de agosto de 2010

Madrugada (cuentos de 1/2 noche)

Ella se encontraba recostada en su habitación, el entorno se encuentra completamente a oscuras, solo un pequeño haz de luz de luna pasa por entre las cortinas de la ventana, en el marco de la puerta se distingue levemente una silueta.

-¿Eres tú?, solo dime que si-

-Sí, podría decirse que soy yo-

-Enciende la luz, por favor, solo quiero verte por un instante-

-No, de verdad que no puedo-

-¿Por qué?, solo será un instante, por favor-

Ella se levanta de manera inesperada trastabillando en la oscuridad, se apoya en una cómoda hasta llegar al interruptor de la luz, ella puede sentir en ese instante como la abrazan de una manera cálida, él le susurra a su oído.

-TE AMO-

Ella presiona con gran desesperación el interruptor de la luz con las ansias de poder verlo.

-¿Dónde estás?, ¡¿Dónde estás?!-

Ella voltea por todos lados, buscándolo a él.

-¡¿Dónde chingados estas?! –

Se tira de rodillas sobre el suelo, suelta un grito de desesperación, inmediatamente entra su hermano a su cuarto, la toma entre sus brazos y empieza a tranquilizarla, mientras ella entre sollozos le pregunta a su hermano.

-Él estuvo aquí, ¿por qué no se quedo?, ¿Por qué nunca me deja verlo?-

Su hermano le responde con un tono entre lástima y desesperación.

-¿Cuántas veces tengo que repetirlo?, el no pudo estar aquí, tú lo sabes, el falleció entiéndelo y de eso hace 5 años, así que, ¡por favor!, entiéndelo-

-¡No!, ¡no!, el estuvo aquí…

El estuvo aquí…

El estuvo…

El…-

lunes, 26 de julio de 2010

Vacaciones (parte 2)

Tu último mensaje que yo recuerdo, decía que temías estar embarazada, pero tú y yo hacía más de 5 meses que no teníamos nada que ver, tal vez esperabas que yo respondiera de manera distinta, que te dijera que estaría ahí si es que me necesitabas, ó que te reclamara él porque me decías eso si sabías lo que eras para mí, cierto es que no se me ocurrió nada más que responderte que no te preocuparas, que siempre has salido adelante sin importar la situación, no contestaste.

No me importó si te habías equivocado, si estabas planeando algo, o simplemente necesitabas de alguien que te escuchara estallar de miedo, tristeza, enojo, porque sé bien que para ti un embarazo en ese momento sería un grave “error”, sino recuerdo mal, así lo contemplabas.

Lo que sí me importo fue la sacudida que me dio ese evento, me llevo a preguntarme si realmente fui tan malo como pareja, al grado que desearas hacerme saber que la hermosura de tu cuerpo, lo inolvidable de tu olor y lo sonoro de tus gemidos, ya no eran solo míos, pero algo que aún más me deprimió fue que me llegue a cuestionar ¿cómo era posible que no te hubieras cuidado?, si durante todo ese lapso de tiempo que compartiste conmigo, aprendimos en práctica todas las maneras posibles de prevenir un embarazo, pero siempre llegue a la conclusión de que te habías dejado llevar por el momento, como los cientos de veces que también nos sucedió, pero aun así, también habíamos aprendido a solucionarlo, entonces ¿qué fallo?.

Hubo días que me levantaba pensando, si aquel idiota tenía al menos una idea de la gran cagada que había cometido, si realmente te quería, ¿por qué “arruinarte” la vida así?, y yo sabía bien que por dentro estabas que te llevaba el demonio, porque yo si sabía cuáles eran tus sueños, tus metas a largo y corto plazo, y esto las arruinaba todas, y estaba seguro que lo que más te jodía es que sabías que también era tu “error”.

Un día estaba fumando en la zotehuela y tú decidiste asomarte por la ventana de tu cocina, como solías hacerlo cuando nos veíamos a media noche, pero esta vez solo me pediste un cigarro, sabías que te ofrecería del mío, lo tomaste y lo rompiste mientras me regañabas diciéndome cuanto odiabas el que yo fumara, solo sonreí y te mire a los ojos, tus ojos estaban cristalinos, el hacerlo te recordó tantas cosas como a mí, me voltee rápido antes de que no soportara las ganas de besarte, saque otro cigarro y lo encendí para calmar mis ansias, dijiste que si seguía fumando te irías, creo que la cague al decirte que ya te habías ido.

A la mañana siguiente cierto bullicio me despertó, se escuchaban los gritos de tu mamá hasta mi cuarto, instantáneamente supe que por fin le habías revelado tu secreto, me levante y me asomé por la ventana del cuarto de enfrente, ahí estaba el vocho del pendejete, pensé que al menos había tenido los suficientes huevos para afrontar la situación, decidí bañarme y salirme por el resto del día para no tener que saber en que terminaría todo eso, aunque ya lo imaginaba.

Esa noche volví a fumar afuera con el propósito de hacerte salir, no fue así, sin embargo sé que me observaste desde la ventana de tu cuarto durante todo el tiempo que estuve ahí, porque la luz de tu lámpara delataba tu figura, lo hiciste también para que yo supiera de tu presencia, esa fue la última vez que vi tu silueta y me despedí de ti dejando a la vista la mitad encendida de mi cigarro de esa noche.

Pasaron otros 3 meses o tal vez más, me asome por la ventana del cuarto de enfrente para ver si había llegado la pizza, estabas ahí, pintando el frente de tu casa, volteaste instintivamente al escuchar el ruido de la ventana que se abría, me sonreíste y agitaste la mano con singular alegría, había olvidado cuan hermosa te veías andando en pants azul y tu playera del vive cretino, tu playera me rebelo la verdad sobre lo que había sucedido y que debido a que pasaba 13 horas en la facultad nunca me había percatado, y que daba por hecho que ahora eras feliz de cierto modo acompañada de un mediocre.

No soy quien para criticar tu decisión, no sé si fue la más saludable en todos los aspectos, solamente he pensado que tal vez te viste orillada a esto debido a que ese hijo de puta nunca volvió después de ese día que se cago en los calzones porque le grito tu mamá, tal vez el cumplir tus metas estuvo primero, o simplemente no tuviste la madurez, la fuerza y el coraje que se necesita para ser madre, no lo sé, solo espero que a tus ojos y manera de pensar haya sido la correcta.

A todo esto solo deseo que tu espíritu, tu amor por ti, tu fuerza y voluntad no se hayan quebrantado, espero que quede algo de aquella gran mujer que yo ame, y que el brillo de grandes esperanzas que yo encontraba en tu mirada vuelva pronto, porque la última vez que mire tus ojos, este ya se había ido.

*Realmente felicito y respeto a todas las mujeres que han decidido ser madres solteras y que han salido adelante viendo por ellas y por sus hijos, sinceramente no puedo expresar con palabras la admiración que siento hacía ellas, de verdad, son grandes ejemplos a seguir, gracias.

viernes, 11 de junio de 2010

Vacaciones (Parte I)

Los guerreros no ganan victorias golpeándose la cabeza contra los muros. Los guerreros saltan los muros, no los derriban.

Hay tres clases de malos hábitos:

Primero: podemos no hacer caso de lo que esta ocurriendo ó ha ocurrido, y sentir como si nunca hubiera pasado. Ése es el camino del santurrón.

Segundo: podemos aceptar todo tal como se presenta y sentir como si supiéramos qué es lo que está pasando. Ése es el camino de los devotos.

Tercero: podemos obsesionarnos con un suceso porque no podemos descartarlo o porque no podemos aceptarlo de todo corazón. Ése es el camino del tonto.

¿Tu camino?

Hay un cuarto camino, el correcto, el camino del guerrero. Un guerrero actúa como si no hubiera pasado nada, porque no cree en nada, pero acepta todo tal como se presenta, acepta sin aceptar y descarta sin descartar. Nunca siente como si supiera, ni tampoco siente como si nada hubiera pasado. Actúa como si tuviera el control, aunque esté temblando de miedo. Actuar de esa forma disipa la obsesión.

"RELATOS DE PODER, Carlos Castaneda, FCE, décimo primera edición 1998, pp. 74-75"

*Ah por cierto, ya estoy de vacaciones jejejejeje, saludos.

domingo, 14 de marzo de 2010

Beyond the horizon of the place we lived when we were young



"The grass was greener
The light was brighter
With friends surrounded
The night of wonder"

Excelentes recuerdos de una vida sin complicaciones, pero, de enormes consecuencias…

Después de todo ¿quién no la ha cagado?

sábado, 20 de febrero de 2010

30 minutos (cuentos de 1/2 noche)

El tomo su lugar preparado para la espera, llevaba una fragancia que dejaba embelesada a cualquier mujer que se le acercaba, el mejor smoking hecho a mano que había comprado en su vida, llevaba aquel ramo de rosas importadas desde aquel rincón más exótico del planeta, la caja de chocolates más finos que podrían haber costeado su salario de meses enteros y un diamante en el que gasto todo lo de su retiro.

Espero pacientemente, pasaban los hombres altos, bajos, gordos, delgados, guapos, feos, mujeres altas, bajas, gordas, delgadas, hermosas, feas, segundos, minutos y la espera aun no terminaba.

Y finalmente estaba ahí, su espera había concluido, las ansias lo corroían, sus manos sudaban, sus labios estaban ansiosos por soltar aquella frase y cuando estuvo a punto de soltarla, escucho…

-Vamos mi vida, que solo tienes 30 minutos y los demás aun esperan, recuerda, nada de acabar dentro ¿ok?-

FIN

lunes, 1 de febrero de 2010

Te regalo un sueño

-De nuevo esta nublado, bueno solo esperemos que no llueva- lo dice el joven con una sonrisa esperanzadora, ella se encuentra de pie a su lado, mirando hacia el frente y asiente con la cabeza, y pregunta, -¿y qué es lo que tienes pensado?-, él se queda mirando hacia el horizonte antes de responder, -la verdad es que no se me ha ocurrido nada, ¿qué te parece si caminamos sin rumbo fijo?-, -¿estás hablando en serio?, no puedo creer que hace días que me invitaste a salir y no se te haya ocurrido nada- responde ella, su cara se muestra sorprendida y un tanto molesta, el joven voltea a mirarla y sonríe –pues es cierto, no se me ha ocurrido nada, pero creo que hay un parque por aquí ¿no?, te parece si…- lo interrumpe ella –ok, aunque no creo que haya algo interesante ahí- se acomoda su cabello detrás de la oreja como esperando escuchar alguna replica de él, sin embargo él solo la observa y se echa a caminar.

Los dos se dirigen hacia el parque, él observando siempre hacia el frente, su cara muestra inquietud, ella solo mira hacia el suelo, como si contara cada paso que da, -sabes…- él rompe el silencio, ella voltea a verlo para prestarle atención, -…la verdad es que he estado pensando en ti-, -¿ah sí, y que has pensado?- pregunta ella, él no voltea a mirarla –han sido varias cosas, creo que te has vuelto alguien especial, alguien que…-, ella lo interrumpe de nuevo -creo que sé a dónde te diriges, créeme que eres alguien lindo, alguien que es detallista, pero…-, él suspira y no deja de mirar al frente cuando la interrumpe –hemos llegado, que te parece si nos sentamos-, -¿estás seguro?, tal vez no haya mucho que decir-, él responde –tal vez-, los dos toman asiento en una banca que se encontraba situada entre arboles, pero que el espacio entre sus ramas permitían ver el cielo.

-Eres una chica bastante distinta a las demás bueno además de lo inteligente que eres-, -gracias, la verdad aprecio tus palabras, pero…- ella lo mira, él sonríe sarcásticamente aún sin voltearla a ver –jajaja ese “pero” al parecer también es muy común en ti, mira entiendo lo que piensas, que te parece si esta tarde me la regalas sin más “peros” jajaja-, ella se sonríe un poco sonrojada por el comentario, -ok, por esta tarde no habrá más-.

-Como te decía eres una chica extraordinaria, y que justamente porque creo que tú misma lo sabes, es muy difícil que en algún momento te llegues a fijar en alguien como yo, y la verdad eso es totalmente valido yo también esperaría por alguien mejor que yo jajaja- en su rostro se muestra una sonrisa característica de él.

-No, no es eso, simplemente es que no quiero lastimarte- responde ella un poco apenada, ya que no sabía que responder realmente.

La tarde se empieza a desvanecer y con ella también las nubes, poco a poco la luna se empieza a posar por sobre de ellos, aunque no se ha despejado completamente, el espacio entre las ramas permite que algunos rayos de luna se reflejen sobre el rostro de ella.

Finalmente él voltea a mirarla, y posa su mirada en los ojos de ella, -Wow, nunca creí que la luna te favoreciera tanto jejeje, de verdad que eres bastante hermosa, aún me pregunto por qué no puedo dejar de ser frio cuando estoy contigo-, todo se lo dice de una forma muy tranquila como si no quisiera desviar la mirada de ella por sus palabras.

Ella se queda mirándolo también directamente a los ojos, ella nunca había visto una mirada tierna en él, -¿y a que conclusión has llegado?-.

El se acerca ligeramente hacia ella, -a la conclusión de que me da miedo-.

Ella sonríe de una forma un poco malévola -¿me tienes miedo?-

El se acerca un poco más –No exactamente, tengo miedo a que pueda suceder después de que lo sea-.

Se escucha un trueno lo bastante fuerte como para distraerlos, instintivamente los dos se alejan, y él se sonroja y se ríe como cuando un niño hace una travesura, ella solo se acomoda el cabello y mira hacia otro lado, pero solo para ocultar una pequeña sonrisa picara.

-Creo que es hora de irnos, no quiero que nos agarre la lluvia en pleno camino- dice ella después de unos cuantos minutos de un silencio incomodo.

-Ok, me parece bien- suspira nuevamente y se levanta de la banca, ofreciéndole su mano a ella para que se levante también.

El camino transcurre en silencio, cada uno de ellos voltea hacia distintos sitios pero nunca a manera de que se crucen sus miradas, llegan a la puerta de la casa de ella.

-Bueno me despido, nos vemos en la escuela, vete con mucho cuidado, ok- le dice ella sin voltearlo a ver a la cara, él solo mira hacia el cielo y susurra con tono de inconformidad –ok, nos vemos-.

Ella se voltea para abrir su puerta y deja escapar un suspiro.

El toma su hombro de ella, la voltea ligeramente, la observa profundamente a los ojos, ella se pierde en su mirada, el se empieza a acercar, ella lentamente va cerrando sus ojos, sus corazones comienzan a latir más rápido, él la toma por su cintura, ella lo abraza tiernamente de su cuello, y finalmente sus labios comienzan a entrelazarse.

Separan muy lentamente sus rostros, pero ni él, ni ella dejan de abrazarse, ella recarga su cabeza sobre el pecho de él y deja escapar una pregunta, -¿crees que esto pueda funcionar?-.

El sonríe y mira hacia un cielo finalmente despejado y que permite que las estrellas se vean en todo su resplandor y finalmente dice –no lo sé, después de todo, esto solo es un sueño-.

FIN